martes, 11 de marzo de 2014

El Amor.




¿no habrá nunca nadie que desee beber nuestras lágrimas? (…)
yo beberé tus lágrimas.
 La obsesión de vivir.
José Sbarra



¿en qué momento dejamos de creer que el amor es posible? ¿cuándo se nos esfumó la ilusión de que podíamos todo, a pesar de todo?
¿Cuándo nos asustamos tanto, que decidimos que la huida es el mejor camino?
¿qué día comenzamos a mentirnos y a simular que la búsqueda es interminable, solo porque no somos capaces de confesarnos que a nuestras búsquedas, las transformamos en infructuosas  simplemente por cobardía?


¿algún día seremos capaces de poner nombre a nuestras ausencias, de dibujar el cuerpo del vacío, de llorar hasta desintegrarnos, y sencillamente: desintegrarnos?


¿qué camino será ante el que no pongamos el propio freno?
¿en qué lugar del mundo nos atreveremos a decir basta: te encontré, no quiero moverme de tu lado? ¿dónde está la piel que nos reconozca, el cuerpo que al tocarlo sea nuestro descanso, la risa que nos haga sentir en casa?

¿cuál va ser el beso que nos devuelva la respiración? ¿dónde está la mano que al tomarla nos salve de ésta jungla, y de la nuestra, y de nuestras propias bestias?

¿cuándo vamos a ser capaces de decir que nos amamos, sin miedo? ¿cuándo pronunciaremos el amor sin espera? ¿cuándo seremos lo suficientemente valientes para decir “te amo” sin que la respuesta signifique más que nuestra entrega?



¿existe quien nos permita darlo todo? ¿quién se abra desde lo más puro de su carne? ¿quién no sienta que dar es pérdida? ¿aquel que nos devore los labios y las palabras y que a pesar de eso, nos deje íntegramente nosotros?


“¿no habrá nunca nadie que desee beber nuestras lágrimas?

yo beberé tus lágrimas.”





miércoles, 19 de febrero de 2014

llanto.

Laura Makabresku

hoy voy a llorar toda la noche.
vas a intuirlo y llamarme (no importa si no lo intuís)
dirás algo de mi gata, de mi pelo y,
como no contesto
vas a insistirme contándome que estuviste releyendo a pessoa y que te acordaste de mí.
entonces ahí, en ese momento
voy a largar el llanto.
no vas a entender nada de lo que te digo porque
cuando lloro
no se entiende nada lo que me pasa, pero
voy a estar diciéndote que hoy me caí en la calle
porque soy torpe y porque estaba pensando en todo a la vez.
que no tengo metáforas, sólo soy tan literal y 
básica
tan básica, voy repetir entre llantos.
quiero que vengas, voy a pensar,
pero no me saldrá pronunciarlo.
quiero que vengas y cures mis rodillas
las manos,
que me cures
que te rías de mi maquillaje corrido, de mi desorden
de las ventanas que sólo están limpias hasta donde da mi altura.
pero abrazame.
vení y abrazame
que en algún lugar de mí
estoy dibujando unicornios y flores
una casa que podría ser nuestra porque tiene ventanas.
yo necesito ventanas y lugares donde mirar el sol y la lluvia,
una cocina grande y un espacio pintado de clarito para el piano.
vamos a afinar el piano, creo que susurrás.
sí, voy a responder.
entonces
seguro que de a poco, voy a dejar de llorar
porque llorar me cansa y
porque me estás besando el hombro mientras yo 
acaricio tu nuca.
porque las cicatrices se cierran.
porque adentro de la piel
tenemos calma y algo de música.
y porque sí.



jueves, 6 de febrero de 2014

cualquiera

Laura Burlton



a cualquiera puede pasarle cualquier cosa
como
disolver en agua 200 gramos de café y
tomarlo
sin pausa,
o
sacar y
volver a guardar la ropa del placard, 
buscar si quedan rasgos de su olor
alguna mancha
abrir la heladera y llenarnos
quién no intentó saciar vacíos con pan embadurnado en manteca
dulce de leche
tortillas viejas,
o enamorarse.
cualquiera puede enamorarse,
ir al cine
caminar de la mano en una librería
mirarse entre los estantes
inventar adjetivos
imaginar posturas sexuales,
cambiar la cama de lugar,
pensar en comprar adornos nuevos o
lo que fuere.



yo lo intento también, 
me esfuerzo,
pero es que no sé,
aun tengo los demonios
mordiéndome los talones.