domingo, 21 de diciembre de 2014

saber.

Anna O. 



nunca aprendí a tocar la guitarra.
hay algo como el impedimento.
querer pretender que las dos manos se muevan pensando diferente o
esperar
que la elongación de los dedos sea lo suficientemente amplia
para abarcar
la intención de un acorde y
otro
[a la misma vez]
como cuando las despedidas.
saber tocar la guitarra es como despedirse.
yo no sé hacerlo,
no me alcanza el cuerpo.



5 comentarios:

patapalo dijo...

En ese instante
ella cerró los ojos
y él abrió los brazos

(hay musicalidad y acordes en ese gesto)

Un abrazo y feliz navidad desde el otro lado de mar.

Jou McQueen dijo...

Bravo.

Un saludo.

Lunna dijo...

Te deseo unas Felices Fiestas.

Ya están aquí de nuevo; llegaron de puntillas, casi sin darnos cuenta. Bajo la hoja de Noviembre nos aguardan esos últimos días que nos piden (es difícil, lo sé) olvidar problemas e inquietudes para dejar paso a la necesidad de dar y recibir cariño y esperanza.

Ha sido un largo camino, cada año más largo y tortuoso.

Quería, queríamos un año que, de verdad, fuera nuevo, un año donde vivir con las ventanas abiertas y la esperanza como felpudo de bienvenida a los pies de nuestros sueños pero las cosas no han sucedido como esperábamos. Aun así no deseo renunciar a la magia de unos instantes desde los que brindar con vosotros, desde los que buscar una luz que enhebre un deseo propio con un sueño vuestro, no deseo renunciar a que, entre todos, seamos el agua que arrastra la incertidumbre del eclipse y nos permita compartir la luz tenue de la lunna.


Besos.

Lunna.




José A. García dijo...

Algunas despedidas exigen demasiada elongación, es cierto.

Suerte

J.

Esilleviana dijo...

cada nuevo tiempo tiene algo de separación y acogida. Admites parte del pasado y te vas distanciando del futuro. Buen 2015.